La dieta ketogénica o keto es la tendencia de pérdida de peso de la que todo el mundo habla (de nuevo). Aunque hay un montón de alimentos buenos que están permitidos en la dieta, y muchos alimentos saludables que no lo son. A veces es difícil averiguar lo que realmente va a ayudar a perder peso y lo que probablemente no lo hará.
La buena noticia es que se puede comer queso en la dieta keto. Siempre que se mantengan bajos los carbohidratos netos (y, por tanto, los carbohidratos totales), se pueden comer muchos alimentos ricos en grasa en una dieta keto. Y eso incluye los productos lácteos, siempre que puedas digerirlos sin problemas, por supuesto.
Hay cientos de tipos de queso. Afortunadamente, la mayoría son muy bajos en carbohidratos y altos en grasa, lo que los hace un gran ajuste para una dieta cetogénica.
Una onza (28 gramos) de queso cheddar proporciona 1 gramo de carbohidratos, 6,5 gramos de proteínas y una buena cantidad de calcio.
El queso tiene un alto contenido en grasas saturadas, pero no se ha demostrado que aumente el riesgo de enfermedades cardíacas. De hecho, algunos estudios sugieren que el queso puede ayudar a proteger contra las enfermedades del corazón.
El queso también contiene ácido linoleico conjugado, que es una grasa que se ha relacionado con la pérdida de grasa y la mejora de la composición corporal.
Además, comer queso con regularidad puede ayudar a reducir la pérdida de masa y fuerza muscular que se produce con el envejecimiento.
Sin embargo, es importante ser cauteloso cuando se sabe que algo es bueno para uno. Los extremos, en lo que respecta a la comida y la dieta, casi nunca terminan bien. El queso está bien. El queso en todas las comidas probablemente no lo esté.
En otras palabras, el queso todavía tiene calorías, y demasiado queso (demasiadas calorías), en la mayoría de los casos, no va a ayudarle a perder peso, independientemente de si estás en cetosis o no.
No estoy diciendo que tengas que contar calorías. Pero prestar atención a la calidad de sus calorías (los alimentos que está comiendo) puede hacer una gran diferencia en sus esfuerzos de pérdida de peso. El queso no es malo, siempre y cuando esté equilibrando su consumo de queso con un montón de otros alimentos.
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