¿Qué pasa si dejo el ayuno intermitente?

La dieta keto es polémica, la descubrió en 1921 el endocrino Henry Rawle Geyelin, y se centra en la ingesta de más alimentos ricos en proteínas y grasas y la restricción de glúcidos y azúcares con el objetivo de generar una situación de cetosis exceso de cetonas en la sangre similar al ayuno. 

En otras palabras, es baja en carbohidratos y alta en grasas, y eso es lo que alimenta los músculos y consigue que de manera relativamente rápida pierdas peso, sobre todo si la comparamos con una dieta tradicional. El ayuno intermitente, por su parte, es un plan que ha adquirido mucha fama en los últimos tiempos. 

Si te has dado un paseo o dos por nuestra sección es prácticamente seguro que habrás leído sobre él. En realidad existen varias maneras de llevarlo a cabo, pero el más popular es el método 16:8. Según una investigación, este régimen hace que el páncreas regenere las células que regulan el azúcar en sangre. 

Esencialmente, este tipo de planes pueden tener el potencial para ayudar a combatir la diabetes y, además, es muy simple: propone limitar el consumo de alimentos a solo ocho horas durante todo el día, una técnica que soporta el control de peso. 

Todas las calorías tienen que ser ingeridas durante ese periodo. Da igual la cantidad de grasa que tomes si es dentro de ese tiempo. Eso sí, las 16 horas siguientes no podrás probar bocado (aunque puedes hartarte de agua).

Ahora bien, aunque ambos planes vienen cargados de polémica por aquellos defensores de los planes de toda la vida (en otras palabras, alimentación sana y ejercicio para que quemes más de lo que consumes), muchos son también los defensores de los mismos. 

Como explica la periodista Abby Langer en 'Men's Health': "La dieta keto, por ejemplo, se ha utilizado históricamente para tratar la epilepsia en niños y solo ahora es cuando se ha observado que también funciona (a corto plazo, eso sí), para perder peso. 

¿Qué pasa si ayuno intermitente?

En el caso del ayuno intermitente, no solo es eficaz para reducir peso sino también para reducir el colesterol y disminuir la resistencia a la insulina", con unos historiales así, es natural cuestionarse si juntos podrían funcionar, y lo cierto es que tienen pros y contras.

Los pros

Por un lado, tu apetito disminuirá. Reemplazar los carbohidratos con grasa en la dieta keto hace que tu hambre sea menor, posiblemente debido a cambios en las hormonas reguladoras del apetito. Una vez que estés adaptado a este estilo, es lógico entender que te será más fácil hacer el ayuno

Por otro lado, también es posible que pierdas peso más rápido. Las calorías están controladas gracias a la ventana del ayuno y estás usando grasa para obtener energía, por lo que podrás perder más peso en un periodo de tiempo corto. 

Resumiendo, la dieta keto restringe los carbohidratos, al mismo tiempo, el ayuno hace que los niveles de glucógeno del cuerpo se agoten, por lo que la combinación de las dos dietas juntas es como una vía rápida hacia la cetosis y hacia la pérdida de peso, además, pasando menos hambre.