¿Cómo debo ejercitarme si sufro de Fibromialgia?

Es natural preocuparse de que cualquier ejercicio empeore su dolor y lo deje agotado. Pero sepa que si añade más actividad física a su día puede en realidad disminuir su dolor, mejorar su sueño y darle más energía. Entonces...

¿Cómo empieza a ejercitarse una persona con fibromialgia?

Es posible que desee hablar con su médico sobre su terapia médica actual cuando esté planeando comenzar a hacer ejercicio. 

Preguntas a considerar:

¿Debo tomar mis medicamentos a diferentes horas del día?

¿Qué puedo hacer antes de hacer ejercicio o inmediatamente después para minimizar los síntomas?

Tómelo con calma

Cuando esté listo para comenzar un programa de ejercicios, comience lentamente. Tomar un enfoque de pequeños pasos para comenzar un plan de ejercicios puede ayudar. Agregue actividad en pequeñas dosis, todos los días si puede.

Luego, aumente su actividad lentamente con el tiempo. Por ejemplo, si hoy caminaste durante 10 minutos, prueba 11 minutos – un aumento del 10% – una semana después.

Este enfoque es especialmente importante para evitar un fenómeno llamado malestar post-ejercicio (MEP). Muchas personas con fibromialgia tienen este problema.

Cuando sienten menos dolor o más energía, pueden intentar hacer cosas que no han podido hacer debido a los síntomas. A menudo, no se dan cuenta cuando están haciendo demasiado a la vez y pueden terminar sintiéndose tan exhaustos que les lleve días o más recuperarse.

Esto es el MEP, más conocido por las personas con fibromialgia como un “choque” Un enfoque gradual del ejercicio puede ayudar a prevenirlo.

Elija las actividades cuidadosamente

Además de aumentar gradualmente el movimiento a lo largo del tiempo, también intenta elegir actividades que no supongan un esfuerzo excesivo para tu cuerpo. Los expertos suelen recomendar cualquier actividad aeróbica de bajo impacto, como caminar, nadar, practicar yoga o montar en bicicleta.

Su médico puede aconsejarle que trabaje con un fisioterapeuta en ejercicios específicamente dirigidos a reducir el dolor y la rigidez y a mejorar la función. Esto puede incluir estiramientos y fortalecimiento, así como ejercicios aeróbicos.

Otra forma de ejercicio que se ha mostrado prometedora para las personas con fibromialgia es el Tai Chi. Esta antigua práctica china se originó como una forma de defensa personal. Implica movimientos lentos y deliberados y ejercicios de respiración profunda. Un estudio de 2018 en el BMJ examinó a 226 adultos con fibromialgia.

Los investigadores asignaron a 151 miembros del grupo a practicar tai chi una o dos veces por semana durante 12 o 24 semanas. Los otros 75 participantes del estudio hicieron ejercicio aeróbico de intensidad moderada dos veces por semana durante seis meses.

Los investigadores descubrieron que el tai chi era mejor para aliviar los síntomas de la fibromialgia que el ejercicio aeróbico.

Algunas pruebas limitadas también sugieren que el yoga también puede ayudar a mejorar los síntomas de la fibromialgia, incluyendo el dolor, la fatiga y los problemas del estado de ánimo.

Sea cual sea la actividad que elijas, recuerda ser paciente contigo mismo. Pueden ocurrir reveses a corto plazo, pero ser paciente y trabajar para superarlos puede ayudarle a progresar a largo plazo.

Ya sea que sufras o no de Fibromialgia, seguro necesitas empezar a ejercitarte ¿Cierto?