¡Comida del Sábado!

Siempre podemos encontrar excusas para NO EJERCER. La excusa más común es "No tengo tiempo".

 

El truco es encontrar el tiempo. Me levanté esta mañana a las 8 de la mañana para ir al gimnasio, teníamos planes con amigos hoy a las 11am y quería asegurarme de que tenía mi entrenamiento. 

¿Quería levantarme a las 8 de la mañana? No. ¿Estaba cansada y sentía que prefería volver a dormir? Sí. Aún así arrastré mi trasero al gimnasio. ¡Me alegro de haberlo hecho!

Antes de salir por la puerta, tomé un rápido "desayuno". ¡Los batidos son realmente sabrosos, bajos en calorías y en azúcar! Muchos de los batidos de ahí fuera son súper altos en azúcar y carbohidratos, básicamente derrotando el concepto de batidos "dietéticos". 

Pasé unos 40 minutos más o menos en el maestro de la escalera. Es mi nueva máquina favorita en el gimnasio. Luego subí las escaleras e hice unos 30 minutos de pesas y trabajo de abdominales. Quemé 630 calorías. Woo hoo! Durante el resto de mi desayuno, comí un panecillo inglés tostado y un puñado de granola.

Nos encontramos con algunos amigos en los Jardines Japoneses. Hoy era el día de "Entrada Libre" y nunca había estado. Por suerte el clima era decente y caminamos por los 5 acres de jardines y disfrutamos del día. Después, almorzamos tranquilamente (me comí un sandwich de pavo, ¡aunque realmente quería los nachos!).

Esta noche, Michael y yo estamos haciendo fajitas (una de sus especialidades). ¡Seguiré saliendo bastante bien para las calorías de hoy!

Momento favorito de hoy: Michael notando que pensaba que había perdido peso últimamente!! Awww! 😀 (Y por eso le compré flores! Los claveles naranjas.)

Plan de mañana: Paseo en bicicleta. ¡Cruzar los dedos para que no llueva!

Haciendo buenas elecciones

Anoche salimos con unos amigos. ¡Creo que elegí muy bien la comida! Fui a nadar antes y me moría de hambre! 

Pero compartí el calzone de pollo/pesto/espinacas/queso con un amigo para no sentirme mal por lo que pedí. Tenía antojo de calzones desde hace semanas y finalmente conseguí tener uno sin arruinar mi semana de trabajo duro.

Recientemente publiqué que dejé de beber alcohol por un tiempo. Ha pasado un mes. Tampoco me lo perdí. Anoche fue la primera vez que tuve ganas de tomar un trago. Me tomé dos Ruby Ales y me sentí muy bien. Con todo, ¡Fue una buena noche!